domingo, 19 de junio de 2016

El dilema de la selección Colombia

Ya lo he dicho antes: todo lo que sé de fútbol lo aprendí de mis hermanos. Esta vez no vimos el partido Colombia - Perú juntos, pero cuando nos vimos concordamos en casi todo. En la tertulia futbolística de la tarde concluimos que: primero, ninguno disfrutó del todo el partido. Fue aburrido y sin grandes sorpresas, por lo que nos quedamos con las ganas de gritar al menos más opciones de gol. Lo segundo es que el dilema de la selección sigue siendo entre los centrocampistas pues aún no se logra una conexión entre los que estén en el campo. Por último, que es positivo clasificar pero que estos y muchos apuntes que seguramente tendrán Pekerman y su equipo de trabajo a la mano, siguen siendo una prueba para las eliminatorias.

Así pues nos quedamos con el postazo de James en el primer tiempo, un par de aventuras en el segundo y pare de contar. En los pasados tres partidos se logró mucha más frescura ofensiva. El dilema pasa por encontrar más que un hombre, la función a cumplir en el "otro 5" de la selección. Desde el Mundial, Pekerman viene experimentando en esa posición por los cambios que ha tenido el equipo. Sin Aguilar había que buscar un volante mixto de nivel y hasta el momento ha sido más difícil de lo que parecía. Torres ha respondido como una solución al complemento de ese 5 que nos sigue faltando. Sánchez está recuperando el nivel e impone su físico y categoría. Pero ni Guarin en su momento, ni Sebastián Pérez han tenido la regularidad necesaria para ser ese indiscutible 5 que le de salida al equipo y sea el equilibrio de cada línea. 

Pero no sólo la salida me preocupa. También el retroceso, pues a ambos volantes les sigue quedando grande la cancha. Igual que contra Argentina en Barranquilla, con un cambio de nombres, Mejía por Sánchez, pero el problema sigue siendo el mismo: recorren la cancha brutalmente porque el retroceso de James y Cardona no es constante, pues no están actuando como extremos. Entonces me pregunto, ¿si el problema es el mismo, no será mejor renunciar a la idea del planteamiento táctico actual, antes de que sea más grave? Si los rivales nos han expuesto por 2 años esa falencia, cuando lleguemos a instancias definitivas podría ser catastrófico. Ya lo hizo Argentina sin Messi en Barranquilla. No estoy diciendo que sea LA solución, solo es una anotación de lo que me preocupa de la selección, sobre todo cuando nos había funcionado a la perfección con un sólo volante 5. Por supuesto que continuar con la idea es válido, para darle continuidad al equipo pero es justo mi otra preocupación. Parecía que Sebastián Pérez con los partidos de eliminatoria se había ganado el puesto, pero el experimento contra Costa Rica me terminó de confirmar que Pekerman no estaba seguro ni conforme. No supo ubicarse en la cancha y perdió de vista su función, fue el único que repitió de los que habían jugado contra Paraguay, y lo liberó de las funciones más sacrificatorias. Aún así, no gravitó. 

Así mismo le pasó a Guarin, Alex Mejía y hasta podemos meter en el grupo a Gustavo Cuellar.
Por esa falta de claridad en esa función específica, a Zapata y a Murillo se les complicó más de una vez la salida. Torres lo asumió por momentos, pero no es su especialidad, lo de él son las coberturas y el equilibrio defensivo, y hasta el momento ha sido impecable su rol en la selección. Pero comparte justamente ese rol con 'la Roca' Sánchez, así que casi que cada vez que atacaba Perú 'nos' dio la sensación de que no se ponían de acuerdo en quien debía salir y entrar para efectivamente no quedar entre líneas y facilitarle la tarea a Cueva, que flotaba entre ambos y recibía balones con comodidad.

Reitero que con tiempo de trabajo ambos pueden lograr ese entendimiento pero lo preocupante es que parecía que la dupla eran Torres y Pérez y nuevamente se rotaron los nombres, entonces seguimos sin claridad de la titular de la selección. En 2 años hemos visto más centrocampistas que delanteros en la selección. Grave, pero esta Copa América sirve para eso, para observar las debilidades y descubrir alternativas y dejar de improvisar tanto en partidos de eliminatorias, que al fin y al cabo es lo que realmente importa porque el objetivo es clasificar a Rusia 2018. 

Así leí el partido. Hice una lectura de juego más detallada esta vez por las condiciones del partido. Esto en parte es mérito de Perú que fiel a su estrategia, planteó un partido cerrado hasta el último momento, con líneas cortas, un trabajo desgastante y muy buenos relevos. En general, Perú se defendió muy bien pero nosotros sabíamos de antemano que así sería, que Perú no le iba a regalar los espacios a Colombia y que para pasar se necesitaba asumir la responsabilidad de ser el equipo que buscara atacar, con triangulaciones y mucha movilidad. 

En el partido contra Estados Unidos se logró y en general fue un partido muy similar por cómo se llevó a cabo el partido. Personalmente creo que esta vez le fue tan difícil a Colombia superar esa doble línea de 4 porque 1: el rival es sudamericano, 2: contra Estados Unidos se rompieron los esquemas previos gracias al gol de Zapata y 3: el desgaste les pasó facturas a algunos jugadores mientras que contra Estados Unidos tuvieron tiempo para hacer recuperación de sus temporadas en sus respectivos clubes. Bacca, Cardona y Farid Diaz fueron la evidencia de ello. Los dos primeros no pesaron en el partido, y se les notó pesados e incómodos con las marcas asfixiantes de los peruanos. De hecho, en una de las escasas llegadas al arco de Gallese, Bacca con el balón en los pies, extrañamente pierde el control y parecía como que se le iba el cuerpo hacia atrás. 

Así como la imagen donde señalaba al banco diciendo que se torció el tobillo en más de una ocasión, ambas situaciones seguramente son producto del desgaste físico que tiene tras llegar a la convocatoria como el jugador con más partidos jugados en la temporada. Y la posible lesión muscular de Farid Diaz si me parece una falla del cuerpo técnico, pues el jugador había avisado minutos antes que no podía seguir, aún así no se realizó el cambio, que le habría venido bien a Colombia porque Fabra es un lateral más ofensivo y habría sido más respaldo para Cardona que la estaba pasando mal. 

Finalmente lo otro que me preocupa tras la victoria apurada es que Colombia en esta Copa América, viene siendo un equipo que ha marcado 6 goles, de los que 3 han sido de pelota parada. Seguramente Gareca estudió esa estadística porque Colombia no pudo sacar ventaja esta vez. Es positivo tener jugadas preparadas porque te sacan de apuros en cualquier momento, pero no se puede depender de esas situaciones para generar opciones. En los últimos dos partidos se bajó considerablemente la producción ofensiva, a eso es a lo que hay que hacer mayor referencia. Afortunadamente se irán resolviendo mientras continuemos en camino a pelear por el título y seguir preparando una mejor versión de juego previo a las anheladas eliminatorias sudamericanas.

lunes, 13 de junio de 2016

Un excelente arquero y padre, estuvo en Cartagena.

Karen Ariza Carranza.

Especial para el diario La Verdad.
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Óscar Córdoba estuvo este viernes compartiendo con hinchas y periodistas de Cartagena en un reconocido centro comercial de la ciudad. El experimentado ex jugador de fútbol, fue escogido como la cara del establecimiento para celebrar el día del padre. Fue presentado como ‘El papá ideal’ pues según el gerente del centro comercial, Córdoba responde a las características que buscaban y no sólo es un personaje público, es un ídolo nacional.


Córdoba tiene en su palmarés personal una Copa América con la selección Colombia (la única del combinado nacional hasta ahora), tres Copas Libertadores de América, y una Copa Intercontinental. Así mismo estuvo en los mundiales de Estados Unidos 94’ y Francia 98’ y es el arquero con más partidos jugados con la camiseta colombiana (73 en total). Es ídolo de muchos arqueros jóvenes, no sólo en Colombia, pues su paso por Boca Juniors es memorable y en Argentina también lo recuerdan como un grande de los tres palos.
Esa veteranía está acompañada de la gentileza y humildad propias de los más grandes deportistas del país. Por eso Óscar Córdoba es una de las voces autorizadas para hablar de la actualidad de la selección Colombia en la presente Copa América Centenario, y lo que representa este presente exitoso para la nueva camada de futbolistas.

KA: Hasta ahora la Copa América en Estados Unidos no tiene un gran candidato, se ve muy parejo el nivel aún, pero ¿tienes algún candidato a ganarla? ¿Crees que Colombia pueda ser campeón?

OC: Bueno es lo que queremos todos. Es una Copa América difícil, están Brasil y Argentina peleando por ganarla y son dos selecciones muy grandes, con títulos y mucho recorrido.

KA: David Ospina cumplió ante Paraguay 69 partidos con la selección Colombia y superó a Higuita que quedó con 68. Está a 4 de superarlo a usted. ¿Por qué cree que quien lo logra es Ospina?

OC: Uy, que bueno, no sabía. Lo hace porque está tapando estupendo. Está en un nivel espectacular y se lo merece. Me alegro mucho por él porque es un gran portero y seguramente estará alrededor de los 100 partidos, tal vez hasta los supere y deje la vara muy alta para el resto.
Ante la duda sobre la continuidad de David Ospina en el Arsenal se refirió: “Si yo fuese David, y es una cosa muy personal por mi forma de ser y mis ganas de competir, me quedara peleándole el puesto a Peter Cech. Es un sueño llegar a Arsenal, es un equipo importante, él ha tenido buenas actuaciones y se lo merece. Pero me imagino que pensará en jugar, en tener minutos.”

Es cierto, le propusieron ser dirigente de América de Cali…

Él mismo lo confirmó y explicó por qué le dijo no al cuadro rojo. “Por compromisos con distintas empresas con las que ya firmé contrato, me era casi imposible cumplirle a América. Al principio las reuniones iban a ser cada 15 días, pero luego serían más reuniones en menos días. Me tocaba tomar vuelos muy seguidos para estar a tiempo en Bogotá para el programa diario donde hago periodismo en las noches, y sentí que era un desgaste innecesario así que preferí declinar.”

KA: En una hipotética final entre Boca y Atlético Nacional por Copa Libertadores… ¿Con quién te irías?

OC: Uy… me la pones muy difícil… ¡Siguiente pregunta! (risas) A ver, mi corazón colombiano me dice que ojalá Nacional la logre, pero es inevitable para mí no pensar en Boca porque fueron 5 años dedicados a esa gran institución deportiva y en Argentina me reciben como a uno de los suyos siempre. Mejor dicho, ¡que gane el mejor!

KA: ¿Ha visto jugar a Real Cartagena esta temporada?

OC: Sí, tuve la oportunidad de verlo contra América en Cali.

KA: Este año Real Cartagena se reinventó. Tiene el apoyo económico y presencial de la Alcaldía y la Gobernación pues ya son 4 años en la B y en Cartagena hay ansiedad por estar en la A. ¿Qué opinión tienes del equipo de Giovanny Hernández? ¿Crees que pueda lograr el ascenso este año?

OC: No es un mal equipo, por lo que vi tiene jugadores interesantes y hay cosas que destacar. Aquí lo importante es qué  tanto están dispuestos ustedes por el equipo. Es decir, ¿si el ascenso no se logra este año, seguirán unidos igual? Se nos olvida que para triunfar en el fútbol hay que respetar los procesos, y si no son al menos a mediano plazo es muy difícil.

Córdoba es uno de los arqueros más recordados del fútbol colombiano, gracias a su paso por Millonarios, Deportivo Cali, Quindío, América de Cali, Once Caldas y Nacional. Su recorrido por las arquerías del país le permite analizar la actualidad de los arqueros colombianos y el proceso de formación que se hace en Colombia.

“No veo otro gran arquero para Colombia próximamente. Afortunadamente David está muy bien, pero de las otras generaciones de arqueros en Colombia, veo muy difícil tener otro. Camilo Vargas se fue quedando y Bonilla está muy biche todavía”, manifestó.
“Es difícil en Colombia porque no invierten para formar arqueros, sino que quieren descubrirlos. Entre los 12 y los 18 años es la edad justa para formar un arquero. En Colombia no se cumple, no se respetan esos rangos y así es muy difícil. Entonces le exigen a los arqueros jóvenes cuando están por encima de los 20”, dijo Córdoba.

KA: La selección Colombia es actualmente tercera en el ranking FIFA y lo más satisfactorio es que se ha mantenido en el top, especialmente después de Brasil 2014. Son casi dos años estando en lo más alto del fútbol mundial, lo que genera otra mirada hacia el fútbol colombiano. ¿Qué opinión tiene del cambio generacional en la selección?

OC: “Hay tres generaciones de selección Colombia: la de los 80 – 90 que era de mayor calidad, la de 90- 2000 que tuvo una transición importante y empezaron a darse varios jugadores que militaban en el fútbol internacional, ya no eran unos cuantos sino que se fue gestionando la salida de varios, y la tercera que es la de 2000 y pico hasta ahora, donde se mezcla la juventud y la experiencia. En la primera tuvimos jugadores muy buenos sin experiencia internacional, y hasta la segunda no teníamos cracks en el plantel. Pero en la última generación ya tenemos jugadores del top internacional, están acostumbrados a pelear cosas importantes y ya vemos los nombres de grandes clubes en la nómina colombiana: Juventus, Real Madrid, Arsenal, Milan…
En las pasadas generaciones la adaptación era muy difícil. La altura, la costa, se siente mucho. El costeño, el del Valle, el del interior del país, no importa la región, todos sentían mucho el choque cultural. Las cosas han cambiado a favor de los nuevos futbolistas en Colombia gracias a la globalización. Ahora es más fácil viajar y conocer de otras culturas.”
KA: ¿Se anima a darnos los 5 clasificados a Rusia 2018 por Sudamérica?

OC: Uy, difícil… El nivel está muy parejo. Vimos a Venezuela ganar sus dos partidos, aunque Uruguay no está bien ahora, es un rival muy difícil. Ecuador puntuó muy bien desde el principio, creo que es demasiado pronto. Hay que ir fecha tras fecha.

KA: ¿Pero ve a Colombia entre los 5?

OC: Bueno eso es lo que espero. Yo la imagino en el Mundial sobre todo porque no empezó bien pero no se quedó atrás y ahora está jugando muy bien.

Ante lo último de la rueda de prensa, Córdoba tomó la palabra para compartir una reflexión final:
“Suelo despedirme invitándolos a todos: periodistas, deportistas, hinchas, dirigentes… a que apoyen lo nuestro. Queremos ver niños con camisetas de Real Cartagena, América de Cali, Millonarios, que en vez de pagar un viaje al Santiago Bernabéu por $5000 dólares, vayamos a nuestros estadios y veamos los talentos de aquí, que apostemos por nuestro fútbol.
¿Por qué no pensar en futbolistas bien formados, con dominio de dos o tres idiomas y conocimientos de otras culturas?”

Concuerdo plenamente. El fútbol necesita de retroalimentación para seguir creciendo. En ese sentido, es importante para la ciudad recibir a personajes como Óscar Córdoba, especialmente en medio de una Copa América pues nos ayuda a entender la dinámica y la realidad del deporte rey. Su experiencia brinda confianza y sus críticas aterrizadas nos sirven de soporte tanto al periodismo como la hinchada, sobre todo cuando todo es expectativa con la selección Colombia. Por el bien de nuestro fútbol, que los más grandes sigan haciendo presencia.

miércoles, 8 de junio de 2016

Colombia.

Tenemos una gran selección, eso hasta el que odia el fútbol lo sabe. Los James, Falcao, Cuadrado y Bacca no son jugadores comunes y es un placer que jueguen con la Tricolor. 

Es tan bueno este equipo que tuvo un recambio abrupto e importante en menos de un año y sigue manteniendo un estilo propio. Fueron al menos 5 jugadores indiscutibles los que no siguieron el proceso. Al principio se alarmaron cuando el equipo no funcionaba igual en la cancha, pero ¿cuántos equipos se pueden dar el lujo de cambiar casi la mitad de su alineación titular de un año para otro y aun así seguir funcionando, gustando y ganando? Colombia es de los poquitos. Esperanza aún más que entre los sub 23 hay mucho talento, porque promete futuras alegrías.

Como país tenemos uno grande, eso hasta el más pesimista también lo sabe. Soportar el peso de tantas calamidades y aun así continuar mirando hacia un norte con la esperanza de seguir adelante es una tarea ardua. Este es el país que tiene medio siglo viviendo entre guerra y sangre pero piensa que sí es posible otra realidad, ¿qué más grandeza que no decaer después de tanto tiempo de tantas desdichas? Por supuesto que tener 60 años peleando los unos con los otros no es algo positivo, pero como en el fútbol, que nos tocó esperar 16 años para poder volver a un Mundial, no agachamos la cabeza. Esperamos nuestro momento con el fervor de (casi) siempre. Fueron tres eliminatorias seguidas, tres clasificaciones fallidas, pero cuando llegó sí que lo supimos valorar.

Como sociedad también nos falta valorarnos más. No ha sido fácil ser colombiana, y sé que lo que viene tampoco lo será, porque la paz tiene inmensos beneficios para todos pero también implica muchos compromisos. Sin embargo, son compromisos que estoy orgullosa de aceptar y lo más satisfactorio ha sido saber que no estoy sola, que no soy la única, mejor dicho, que somos muchos.

Por eso, de ser necesario, aprendamos del caso del fútbol al que tanto palo le dimos por las tristezas pero disfrutamos cuando nos llenó de júbilo. Aprendamos a valorar lo que significa ser colombiano/a.